Estás aquí, convencido que tus preguntas tendrán respuestas y serán aclaradas tus ideas. Seguro eres joven, de esos que nacieron en la época de la Internet y has tenido la oportunidad de consultar e investigar sobre temas de tu interés. Esta gran herramienta ha facilitado el aprendizaje, en los últimos tiempos, a jóvenes y adultos. Sin embargo, te puedes imaginar ¡cómo sería en la antigüedad! Cuando aún no contaban con muchas bibliotecas, menos con la Internet.

Desde cuando tiene uso de razón, el ser humano quiere conocer todas las respuestas a sus interrogantes, algunos son sencillos y logra por sus propios medios la respuesta sin ayuda de sus semejantes.

Sócrates, sabiendo del gran potencial que tiene cada ser humano para adquirir conocimientos y respuestas a sus inquietudes, lo equipara con el oficio de partera de su madre Fenáreta, quien ayudaba a las mujeres a parir un nuevo ser. Esto hacía que Sócrates conociera con detalles los momentos en que un nuevo ser llega al mundo, y los dolores que padece la madre. En su sapiencia, compara el nacimiento de la verdad de la misma forma y dice: “hacer parir la verdad”, ya que para tener la verdad, “se debe padecer algún sufrimiento”. 

Cuando sus alumnos, inquietos y ávidos de conocimientos se le acercaban con preguntas, estas eran “paridas” por ellos mismo, con su esfuerzo y con la ayuda del maestro, quien le hacía otras preguntas, que le llevaban a dar las respuestas. Este método socrático consiste en la búsqueda activa y participativa del conocimiento, invita a pensar e investigar por uno mismo y a explorar nuevas vías, para abordar problemas reales. Es aquí, donde el maestro despierta el pensamiento crítico en sus estudiantes.

MAYÉUTICA 

Actualmente, el método mayéutico se aplica en la enseñanza, especialmente en temas relacionados con las Ciencias Sociales, incluyendo la Filosofía y la Ética, donde se tiene una relación de igualdad de condiciones, entre maestro y alumno, en el sentido que participan ambos activamente del proceso de aprendizaje, ayudando al estudiante a encontrar la verdad.

En mi experiencia como docente de filosofía, propongo en algún momento preguntas como las siguientes: ¿Crees que hay otros seres vivos en otros planetas? ¿Por qué? ¿A dónde vamos cuando morimos? ¿Por qué? La respuesta del estudiante es discutida y rebatida, por los compañeros y profesora, igualmente se le da una retroalimentación. El estudiante se confunde y desorienta, esta es una de las condiciones necesarias, para el aprendizaje. Es interesante, verlos a la hora del descanso en los pasillos de la institución, continuar hablando de la temática, llevando hasta sus hogares el nuevo conocimiento o contando la experiencia de sus respuestas y la conclusión dada, y es que el conocimiento no termina en el aula de clase, este sigue fuera de sus paredes.

La enseñanza socrática es la estrategia educativa más antigua, y aún hoy la más poderosa, para promover el pensamiento crítico. Por lo tanto, hay que “parir” cada verdad, cada conocimiento, para valorarlo y amarlo como se ama a un hijo.

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2 Comments

  1. De acuerdo, parte del
    Problema actual es que hay lo que parecen verdades. Se utiliza Google o Wikipedia y sim ver si hay verdad o no se acera cómo verdad.
    El pensamiento por si sería que analizaras y discutieras así como lo dices en tu escrito. Me encanto

  2. Excelente reflexión. Me hizo pensar en mi hija Andrea Carolina quien para todo tiene un por qué? No es otra cosa que estar ávida de conocimiento. Gracias por compartir tus enseñanzas.

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