La felicidad se busca todo el tiempo, cada uno lo logra a su manera, según sus metas e intereses.
Todos hemos estado en la búsqueda constante de la felicidad. Dicen algunos filósofos que es una palabra esquiva para muchos, porque no ven muestra de ella en ningún acontecimiento.
El ser humano, único, con características excepcionales y quizás deseadas a su modo, por otros seres que lo acompañan en este mundo; en su ignorancia, pierde el tiempo, buscando, fuera de sí, la felicidad. Esto lo hacen personas de todas las edades y sexo.
Los bombardeos de comerciales, a través de los diferentes medios de comunicación y redes sociales, lo llevan a llenarse de elementos electrónicos y enseres, algunos innecesarios, los cuales con el tiempo, tiene que desechar, no tiene espacio donde ponerlos, han pasado de moda o simplemente ya no les satisfacen, lo cual se convierte en una pérdida de dinero y tiempo.
En esa búsqueda, cada vez más se adentra en sí y piensa nuevamente, si no son esos elementos materiales, ¿qué puede dar la felicidad? Ahora se vuelca sobre su cuerpo y empieza a transformarlo, siguiendo el ejemplo de personajes exaltados por su belleza física; es cuando llegan las cirugías, los cosméticos y todo menjunje que permita al cuerpo sentirse mejor y en algún caso peor, igual si abres un armario, donde se guarda ropa, encuentras vestidos y zapatos innecesarios, ocupando lugar en el mismo, porque seguro de algunos ni siquiera te acuerdas que existen.
Se sigue explorando, buscando y haciendo todo lo que esté al alcance del bolsillo y tiempo, para lograr la felicidad, pero, ¿dónde estás, felicidad? Tu voz interior comienza a moverte por dentro hasta lo más profundo de tus entrañas y es cuando con mucha reflexión, y porque no, análisis, descubres que todo lo que buscas está en tus manos, está en ti, tu inteligencia, capacidad de razonar y todos tus sentidos, los cuales solo los valoras cuando los pierdes.
Leía hace poco en uno de los mejores libros que han llegado a mi vida, El viaje a casa, de Kryon-V. Se le pregunta a un ser humano ¿Dónde está tu propósito? ¿Dónde está tu amor? ¿Dónde está esa parte de ti que conoce a Dios? Este dijo: están aquí, señalando su frente y corazón. Y si te doy un golpe en el pie, ¿Qué pasa?, ¿Por qué gritas y te encoges con dolor? ¿Te das cuenta de que lo siente todo tu cuerpo? Así es, cada célula de tu cuerpo está sintiendo ese dolor, porque forma parte de un todo, por tanto, cada momento de felicidad lo siente, no una parte tuya, sino todo tu cuerpo.
Únicamente, cuando el ser humano valore todo lo que tiene en su ser, en su familia, en el planeta, llegará a ser feliz, porque la felicidad es un estado en cada persona; por cierto, diferente; lo que a alguien le hace feliz, puede que a otro no. Escuchando la entrevista realizada a un periodista, comentaba: uno de estos días que he saludado a un indigente en las calles de Bogotá y después le he preguntado, ¿En qué te puedo ayudar?, este me ha contestado, con una gran sonrisa: “ya me ayudaste, me siento feliz, solo con el hecho de reconocer que existo, lo has hecho, muchos pasan y no me determinan.”
Sócrates, decía: la felicidad es el último bien del hombre y se logra con la práctica de la virtud. No se trata de la felicidad lograda de los placeres sensibles y fugaces, sino aquella serena y estable que proviene de la contemplación de la verdad.
Aristóteles, discípulo de Platón, sostenía que todos los hombres perseguían la felicidad. Unos son felices ganando dinero; otros, recibiendo honores, y otros viajando. Cada cual posee el secreto de su propia felicidad. Pienso que Aristóteles fue muy acertado; su pensamiento aún en esta época está actualizado.
Sin embargo, para otras personas la felicidad es un momento, un deseo cumplido, culminar una profesión, conseguir un objeto deseado o porque no simplemente compartir con un ser querido. Cada persona posee el secreto de su felicidad. Se dice que la felicidad nos viste de colores y de luz, realmente esta frase es muy acertada, ya que cuando te sientes feliz, lo irradias a través de los destellos de luz y armonía que salen de tu ser.
Cada momento de felicidad es único e irrepetible, si se repite nunca será igual, por lo tanto, ese instante, se debe disfrutar y valorar al máximo.
¿Dónde estás, felicidad?
Felicitaciones Piedad Castro:
Muy interesante vuestro escrito pedagogico describiendo como la identifican y como expresan la felicidad diferentes personas, incluyendo algunos de los filosofos Griegos.
Cuando por primera vez lei con devoradora curiosidad del conocimiento, un tomo de Socrates, me idenfitique inmediatamente con su definicion de lo que es “la felicidad”.
Gracias a tu trabajo literario que me hizo recordarla hoy, puedo decir una vez mas, con conocimiento de causa y el sentir de mi espiritu, que es el congruismo explicito que solo se siente cuando el ser humano contempla “La Verdad”.
En conclusion, vuestro escrito me anima a escribir mi propia definicion del sentir en mi ser lo que representa la felicidad, como tambien expresar si la he alcanzado o no. Gracias por invitarme a leer vuestra pagina.