¡Como una onda!

En los pueblos de la ribera se siente el murmullo continuo del agua del río correr. Es el sonido más agradable y relajante que existe en la naturaleza. Primero percibes el sonido a lo lejos, luego lo escuchas con atención y al final lo sientes en todo tu entorno. Es ahí cuando la armonía se completa. 

Solo en el silencio se puede escuchar el río corriendo suave y refrescante. Al concentrarse aún más quizás puedas percibir el canto de los pájaros, el aleteo de un colibrí, el ruido de las bellas garzas al volar, el zumbido de un mosquito, la caricia del aire entre las hojas y el sonido de las hormigas pasar. 

La Onda

Uno de los apasionados del río es Francisco, quien va seguido de sus amigos a jugar y divertirse en sus ratos libres. Caminan descalzos por la hierba húmeda, hunden sus pies entre el lodo fresco de la orilla y llenan sus bolsillos de rocas de todos los tamaños para tirarlas a las frescas aguas del río Magdalena. Admiran las ondas producidas por el impacto de la piedra en el agua, las cuales sus ojos ven  desde su centro donde inicia, hasta cuando se pierden en la inmensidad. 

Sin saberlo su juego se convierte en un tema de interés; y se cuestionan, cómo y por qué se produce ese movimiento al contacto de la piedra con el agua. Investigan  con afán y comprenden que, en física, una onda consiste en la propagación de una perturbación de alguna propiedad del espacio. Por ejemplo, densidad, presión, campo eléctrico o campo magnético y que implica un transporte de energía pero sin transporte de materia. ¡Comprenden también, que este fenómeno se percibe en los sonidos de la luz, ondas sísmicas, en la vibración de una cuerda y mucho más!

Francisco y sus amigos, ahora no solo disfrutan de la onda, son conscientes de su física, la analizan aún con más curiosidad. Observan los picos que se crean sobre la superficie de fluidos, la cual también se da al arrojar la roca a un lago o poner azúcar en el café u otro medio acuoso. Para ellos, ya tiene más sentido cómo el movimiento de la onda se expande a través de un medio. 

La Vida

En la vida de las personas algunas acciones y acontecimientos se parecen a las ondas, ya no producidas en algún fluido, ni la propagación de la luz, ni en una onda sísmica. Sino en la vida de alguien, en nuestras familias, en una comunidad o en un país. Este impacto puede ser negativo o positivo. 

Entre los casos negativos más frecuentes podríamos mencionar: asesinatos, secuestros, robos, muertes, injusticia social, racismo, enfermedad, actos realizados por grupos al margen de la ley, maltrato físico o psicológico a una persona o animal.

Hace varios años, hubo un secuestro a varios miembros de la familia. Cuando recuerdo este hecho, vuelvo a vivir ese momento triste que ningún ser humano puede olvidar, porque queda marcado en la mente para siempre. Ver la impotencia de todos los cercanos al suceso al no poder hacer nada, quedar con los brazos cruzados, esperando que alguno de los secuestradores se compadezca y manifiesten cuáles son sus deseos. Solo el que lo vive sentirá más fuerte la angustia, pensar lo que están sufriendo los que están en casa al no saber qué sucede con ellos, igual el caso contrario. Así va pasando a otras personas el sufrimiento, preocupación e impotencia, hasta llegar a alguien más lejano que alcanzó a enterarse por algún medio y siente empatía. Y es que el secuestro siempre deja sus secuelas. 

Por otro lado, la emoción que produce un logro personal, nacimiento, matrimonio, graduación, el triunfo de un científico, escritor, cantante, deportista, empresario. La construcción de una obra, una escuela, un parque, un puente, una carretera, un viaducto, un túnel, que beneficiara a toda una población, desencadena una alegría inmensa desde la primera onda.

La Propagación

Los aspectos anteriores, tanto negativos como positivos, son comparados con una onda, una onda tan intensa o suave de acuerdo a su fuerza e impacto personal o social. Este efecto se siente más fuerte y profundo (sería la primera onda) en la persona afectada, aquella que le toca vivir el suceso, pasando a las personas cercanas, familia, amigos y resto de personas que escuchan sobre el acontecimiento, afectando de una forma u otra a muchas personas, cuando la onda poco a poco se va ampliando y alejando, hasta llegar a desaparecer. Algunas situaciones no se conocen, por lo tanto, no afectan a nivel social, pero sí al que las vive o a los que le rodean.

El ser humano, desde el día de su nacimiento, hasta el momento de su muerte, está constantemente metido en una onda de acontecimientos y acciones que lo llevan a experimentar sentimientos que lo mantienen despierto y atento a cada situación. Y esta en cierta forma afecta a la sociedad, de acuerdo a la rapidez con la que se propague. Por naturaleza le gusta compartir o comentar todo aquello que observa o vive, esto se puede observar fuertemente en las redes sociales. Además, están los medios masivos de comunicación quienes  juegan un papel importante, en la transmisión de algún hecho, dependiendo de la velocidad, frecuencia y forma como se transmite.

Francisco y sus amigos, se muestran satisfechos al ver lo que había comenzado  como un juego, como un pasatiempo a la orilla del río, los llevó a experimentar y a comprender que en el diario vivir, las situaciones y acciones que realizamos a nivel personal o en comunidad, nos llevan a vibrar y desplazarnos como una onda en el agua.