¡A clase de Proyecto!

La metodología de la investigación es crucial en proyectos académicos (proyectos de grado y proyectos de vida), ya que proporciona una base sólida para generar nuevos conocimientos, desarrollar habilidades críticas de pensamiento y justificar decisiones basadas en evidencia, contribuyendo así a la formación académica y profesional de los estudiantes.

Hace algunos años, en la población de Plato, Magdalena, una religiosa de la Comunidad de las Terciarias Capuchinas, concibió una idea extraordinaria para innovar en el colegio que dirigía. Ella notó cómo los estudiantes, al culminar el bachillerato y aspirar a la educación universitaria o afines, debían desplazarse a las ciudades más cercanas, a las cuales llegaban con un enorme vacío en el conocimiento en áreas vinculadas a la Investigación y La Metodología de la Investigación en sí. 

Curiosamente, muchos de estos estudiantes también presentaban problemas al momento de planificar y organizar su cotidianidad.

Con los recursos a su disposición, esta religiosa decidió implementar una asignatura llamada “Proyecto”. En esta clase, los estudiantes podían adquirir las bases metodológicas esenciales para su avance académico. Esta innovadora idea fue recibida con entusiasmo por los jóvenes y la comunidad en general.

Para mí, es un motivo de gran orgullo y satisfacción haber sido una de las pioneras en dicha institución.

Proyectos (Metodología de la investigación)

Basándome en mi experiencia como docente y rememorando la metodología empleada en esta institución con mis estudiantes, analicemos algunos de los pasos y aspectos más cruciales de la Investigación de Proyectos y La metodología de la investigación.

La Redacción

La clase de Proyectos se iniciaba para los estudiantes de noveno grado con un repaso de temas fundamentales necesarios para una buena redacción. Se recordaban las reglas gramaticales, el uso de signos de puntuación, las mayúsculas, la acentuación y la tilde, además de cómo elaborar un informe o un ensayo, y los pasos preliminares para desarrollar un proyecto de grado. Los jóvenes asistían a estas clases extraescolares en la tarde, un día específico cada semana.

La Observación

En el grado décimo, con las bases obtenidas en el grado noveno, se organizaban en equipos de trabajo, elegidos por ellos mismos, máximo 3 integrantes. Comenzaban a realizar el primer aspecto que trata una investigación, La Observación. Sé dedicaban durante un tiempo a observar dentro y fuera de la institución, aspectos que eran considerados problema, para tal o cual comunidad o barrio. Al llegar al sitio, hacían “la observación”, lo hacían ayudándose de un diario de campo. Una buena observación lleva a tener un buen diagnóstico, por lo tanto, una buena investigación. 

Nota: Un diario de campo o cuaderno de campo es un tipo de cuaderno de apuntes que emplean con frecuencia los investigadores de campo, es decir, los académicos y estudiosos que llevan a cabo sus labores por fuera de la biblioteca, directamente en el terreno

El Título

Después de tener un conocimiento claro del problema, redactaban El Título, para este tenían en cuenta: ¿qué se va a hacer? ¿Con quién se va a hacer?, y ¿dónde se va a hacer?, sabiendo que este va al comienzo, pero incluso hasta el final del proyecto, se puede transformar su redacción, más no su esencia. Un ejemplo de título puede ser: RESCATE DE JUEGOS TRADICIONALES CON ESTUDIANTES DEL GRADO QUINTO, DE LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA INMACULADA CONCEPCIÓN, DE PLATO MAGDALENA.

El Problema

Tomando nuevamente el diario de campo, procedían a la redacción del Problema. En esta parte se narra lo sucedido en el sitio donde se observó. Cómo se manifiesta el problema, quiénes son los afectados en el problema, cuáles son las causas que generan el problema, qué pasaría si no se soluciona, entre otros cuestionamientos. 

Todo esto llevaba al joven a vivir una experiencia única, que parecía en algunos momentos como un juego o una diversión extra-clase. Estaba la camaradería, las conversaciones con los amigos, la satisfacción de poder colaborar con algunas familias y barrios con necesidades de la población.

La Justificación

La Justificación, paso siguiente en la investigación, era de gran ayuda. Se empezaban a dar todas las razones, por el cual era importante realizar el proyecto, qué beneficios traería a la población investigada y en que medida su realización ayudaría a un cambio en la comunidad o barrio; porque si no se daban las anteriores razones, no tenía sentido hacerlo.

Los Objetivos

Como en la vida misma, “Proyectos” implica la definición de Objetivos: hacia dónde nos dirigimos, cómo se alcanzarán, etc. Por ende, se iniciaba con el Objetivo General, el resultado final deseado del proyecto. Para alcanzarlo, debemos seguir ciertos pasos, los cuales son los Objetivos Específicos. Estos últimos deben ser claros, concisos, breves y alcanzables, garantizando que el objetivo sea realista y factible.

El Marco Referencial

Con todo lo anterior, se pasaba al Marco Referencial, el cual incluía el Marco Teórico, el Marco Geográfico, Histórico, Legal y Conceptual, entre otros. Con estos referentes, se pasaba a la elaboración de la Metodología de la investigación, la cual debía estar bien redactada. 

Las Actividades De Campo y La Sustentación Del Proyecto

Teniendo estos aspectos bien claros, se pasaba al Undécimo grado, en este, se hacía la propuesta y se comenzaban las actividades de campo, estas se las gozaban los estudiantes aún más, tenían que prepararlas, buscar el tiempo y hora apropiada, para las mismas, le ponían mucho empeño, creatividad y dedicación. 

Al terminar el grado undécimo, el proyecto debía estar culminado, por lo tanto, era sustentado, con jurados idóneos en la materia, quienes daban una nota y reconocimiento a aquellos proyectos con más creatividad, innovación y buenos logros. 

Estos proyectos dejaron un impacto positivo en la comunidad, lo que ha sido una fuente adicional de motivación y satisfacción.

El Impacto De La Materia Proyectos

Al comienzo, como muchas nuevas ideas, para algunos padres de familia y estudiantes (e incluso algunos docentes) era algo ilógico la intención de esta materia. Algunos protestaron, decían que “era una materia solo para la universidad” que “es mucha carga académica para los estudiantes de bachillerato”. Sin embargo, al pasar los años, los jóvenes han compartido (muchos directamente conmigo), la experiencia vivida en la universidad o institución donde culminaron su profesión.

Muchos de mis estudiantes han expresado su profunda gratitud hacia la materia de Proyectos, enfatizando su utilidad tanto en la universidad como en su vida cotidiana. Destacan la relevancia de haber adquirido conocimientos esenciales y críticos en Investigación, cómo estos les permitieron sobresalir en diversas áreas. Además, recuerdan con cariño y emoción las clases de Proyectos, subrayando su impacto duradero.

La satisfacción como docente de escuchar la retroalimentación de mis estudiantes, a una materia que le he dedicado gran parte de mi vida, es invaluable.

Si analizamos bien nuestra vida, nos daremos cuenta de que todo lo que hacemos a diario siempre va enfocando a un proyecto. Nos sentamos y analizamos como vamos a organizarnos para el futuro: lo que hacemos a diario es planeado, lo que comeremos en el día, el plan de fin de semana, las vacaciones del próximo año, los proyectos en el trabajo, etc. Todo lleva una planeación, unos pasos, todo bien definido para que nuestros “proyectos” tengan éxito.

La investigación metodológica es útil para resolver problemas complejos, en la toma de decisiones, basadas estas en la evidencia. Y si lo ahondamos en el ámbito académico, a estudiantes y profesores les sirve para desarrollar nuevos conocimientos, y mejorar la enseñanza y el aprendizaje. No solo en el ámbito académico, es una herramienta valiosa para comprender mejor el mundo que nos rodea y tomar decisiones fundamentadas, en todos los aspectos de la vida.

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